sábado, 31 de diciembre de 2011

Todo lo que esas calles han visto.

Tengo claro que cada vez que hable de Bayárcal se me iluminarán los ojos, que todas las personas que hay allí año tras año son mi familia, que sin que yo lo quiera ya son parte de mí. Me han visto crecer, y al caerme me han ayudado a levantarme.
Aquellas infinitas calles diminutas que me he recorrido verano a verano, encontrando cada recoveco, cada lugar escondido. Viviendo historias que contar años después, inventando leyendas para meternos miedo a nosotros mismos. Pasar horas en aquel parque muriéndonos de risa, escuchando canciones que años después nos harán llorar de nostalgia o reír del cambio que todos hemos pasado. Quiero acariciar cada milésima de tiempo que hemos pasado en aquellas calles, observando noche tras noche cada fase de la luna, tomando el sol día a día en aquella piscina infranqueable. Quiero volver dentro de unos años y recordar todo lo que allí he pasado, recorrer cada callezuela y pensar: "Cómo cambian las cosas". Sólo pido que allí todo siga igual, que no se mueva lo más pequeño, que no pase el tiempo, ni las avanzadas tecnologías. Quiero llegar allí y que parezca que voy atrás en el tiempo a cada metro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario