martes, 6 de marzo de 2012

Throw the leftovers away.

 Un día de repente me dí cuenta de que estaba enamorada. Estaba enamorada de encontrarme con su mirada, estaba enamorada de sus manos, estaba enamorada de sus labios. Un día sin pensarlo, me encontré soñando despierta con él, me encontré recorriendo cada centímetro de su espalda en mi cabeza. Me encontré fijándome a cada instante en él, mirándolo inconscientemente. Un día de repente no podía parar de pensar en como me miraba, en como era el sabor de sus besos, en como me acariciaba cada día, en como me cogía la mano, en como me decía te quiero. Un día descubrí que sin darnos cuenta estábamos viviendo mil momentos increíbles juntos, que no todo el mundo podía presumir de esa magia que nosotros teníamos. Aunque no necesitábamos presumir, las mejores cosas son las que son solo nuestras sin necesidad de darlas a conocer. Un día, dió la casualidad de que eramos cien por cien nosotros mismos. Cuando estábamos juntos no necesitábamos nada más que dejar sonar la música y dejarnos llevar por lo que sentíamos.Un día resultó que eramos felices, que nos queríamos, que nos amábamos. Nos prometimos infinitos para siempre en los que realmente creímos, por los que realmente luchamos. Nos prometimos el cielo, la luna, las estrellas. Eramos los seres más transparentes el uno para el otro. Conocíamos nuestros temores, nuestras alegrías. Conocíamos los defectos, las virtudes. Conocíamos nuestros corazones, ambos llegamos profundos y sinceros hasta el alma del otro, nos quisimos como nadie, como si fueramos unos seres irreales de un universo paralelo donde todo es diferente. Nos quisimos como si fuera la última vez que fuesemos a querer, nos hicimos felices como si de ello dependieran nuestras vidas, de la felicidad del otro.
Un día me hiciste feliz, un día me hiciste creer en el amor y aunque ahora haya terminado esa época, aunque ahora todo sea diferente, aunque tal vez ni haya merecido la pena.. Cielo, te agradezco todo lo que me has hecho vivir. Te agradezco todos los buenos momentos, todas las sonrisas, todos los besos. Te agradezco también todas las lágrimas de después, te agradezco los malos momentos. Te agradezco todo lo que me has hecho ser. Te agradezco que ahora los dos seamos más fuertes y más personas, te agradezco haberme hecho crecer. Te agradezco todas las sonrisas que tengo ahora, después de tanto tiempo. Gracias a ti ahora soy quien soy y puedo sentirme orgullosa de ello. Gracias, de verdad. Gracias.

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