domingo, 27 de mayo de 2012

Fly.

Estaba ahí, apunto de saltar, al borde del acantilado. 8 metros quedaban a la vista por debajo de mí. 8 metros. Tenía un nudo en el estómago, mis piernas temblaban. ¿Estás decidida? Y no lo estaba, no lo estaba y necesitaba pensar en algo que me diera el empujoncito que necesitaba para saltar al vacío. Voy a saltar. -Lo sé. Eché un vistazo atrás, a la gente que me gritaba que saltase. Pensé en todo lo importante de mi vida, pensé en todo lo que componía mi cuerpo, mi mente y mi corazón, y salté. Y en esa milésima de segundo en la que mis pies se separaron del suelo lo único que fui capaz de pensar fue que ya no había marcha atrás.. Si salía bien, perfecto; si salía mal, no tan perfecto. La sensación de libertad, de que allí nadie podía impedirme nada. Estaba volando, el aire y yo fuimos uno por un instante.Y durante esos dos segundos entre el acantilado y el agua se me pasó toda mi vida por los ojos, todos los momentos que me habían marcado, todas las personas importantes para mí. Y de repente todo empezó a ir a cámara lenta, y pude notar como el agua iba recorriendo cada centímetro de mi piel, como el agua helada iba calándome hasta los huesos y cuando me vi sumergida totalmente abrí los ojos y observé la mar desde dentro. Comencé a nadar hacia arriba pero realmente no quería salir de allí, me impulsé como pude y la corriente me quería llevar con ella. Y el agua y yo nos fundimos en un solo ser.

miércoles, 23 de mayo de 2012

How to love

A lo mejor debería de tener más valor algunas veces..  A lo mejor debería aprender a ser más directa y dejar de lado las letras..  A lo mejor esto acabe de una vez por todas con nuestra historia.. Voy a besarte.
Una sonrisa. Una copa. Una charla. Una sonrisa. Una mirada cómplice. Baile. Locura. Otra sonrisa. Cien personas. Una sola. Otra mirada cómplice. Un susurro. Vámonos. Un vistazo alrededor y antes de darme cuenta ya estaba fuera. Acaricié su mano como unas mil veces. Caminamos y dejamos que el tiempo pasara sin importarnos. Nos tumbamos en nuestro sitio y como siempre, arropados el uno en el otro, contamos las estrellas en silencio, disfrutando del momento. Creo que perdí la capacidad de controlar mis sentidos y comenzó mi corazón a dejarse llevar. El frío nos calaba hasta los huesos o incluso más, nos calaba el alma y dejamos de pensar con claridad. Se mezclaban en nuestras cabezas sentimientos con alcohol, mala combinación. Corazones a flor de piel cuando acabamos entre mis sábanas, abrazados y mirándonos a los ojos. Unos dedos acariciaron mi mejilla cuando finalmente perdí la cabeza y decidí ser sincera. A lo mejor no deberíamos estar aquí, pero deberías saber que voy a besarte. Infinidad de sonrisas se colisionaron con nuestros labios entre beso y beso, infinidad de miradas que despilfarraban ansias de locura, de un beso o dos más. No recuerdo unas manos tan suaves, pero ambos sabíamos que estaba mal y allí seguíamos, sin mediar palabra, saboreando el color y brillo de nuestros ojos, asombrados por la cantidad de besos que se pueden dar en tan poco tiempo. Creo que es hora de que me vaya. Y lo vi alejarse hasta que se dio la vuelta. No puedo irme sin darte un último beso. Y mientras el sol apareció tras el horizonte me dio el beso más dulce que han saboreado mis labios. Me has enseñado a amar.

martes, 22 de mayo de 2012

Días 26

Me puedo equivocar una y mil veces, puedo pensar mal, puedo meter la pata, puedo no tener la razón. Pero cuando menos lo esperes, daré cuatro pasos, sonreiré y me giraré. Iré corriendo detrás tuya, buscando un abrazo, una sonrisa tuya, buscando la felicidad mutua. A lo mejor un día parece que nos odiamos con toda el alma y al día siguiente nos damos cuenta de que nuestras diferencias no eran tantas ni tan profundas, a lo mejor entonces vemos la necesidad de nuestro cuerpo por permanecer así, como siempre, con nuestras broncas, con nuestros gritos, con nuestras decepciones, con nuestros malos momentos, con nuestras lágrimas.. Con nuestra magia, con nuestras sonrisas, con nuestros secretos, con nuestros abrazos, con nuestros portales, con nuestras cogidas de mano, con nuestras carreras, con nuestras cenas en mesas 26. No sé que será de esto a lo que llamo AMOR en unos años, pero lo que siempre tendré presente es que es mirarlas y saber que juntas hemos aprendido el valor de las palabras confianza, cariño, sinceridad, fuerza, amistad, AMOR. Juntas hemos aprendido que de todo podemos salir si permanecemos unidas, TODO lo puedo si ellas están a mi lado.

lunes, 21 de mayo de 2012

Cada día somos más grandes

Me gusta cuando saboreamos el vacío, cuando rozamos el filo del precipicio. Me gusta cuando estamos apunto de rendirnos, cuando no queremos seguir adelante. Me encanta cuando estamos las cinco llorando, cuando hacemos lo que sea por quedarnos solas porque es importante. Me gusta cuando peor estamos, cuando hasta duele. Me gusta cuando parece que se va a acabar, cuando hasta nosotras pensamos que no hay arreglo. Me encanta cuando está todo oscuro y no se puede ni respirar del dolor que se acumula entre pulmón y corazón.
Me gusta porque siempre nos sujetamos, porque cuando una pronuncia en voz alta las palabras "esto se acaba" otra que opinaba lo mismo sale a luchar con uñas y dientes y sobrevivimos. Me gusta porque siempre sabemos encontrar soluciones, porque siempre encontramos un camino que por muy largo que sea, nos arregla la vida. Me gusta porque nuestros ojos inundados en pequeñas gotas de agua salada muestran el amor que llevamos dentro, muestran lo mucho que nos queremos y que no sabemos vivir separadas. Me gusta porque siempre hay salida, porque buscamos cualquier forma de encontrarnos entre cuatro paredes prohibidas que escuchen a nuestro corazón. Y digo corazón en singular porque nosotras solo tenemos un corazón, y es el corazón SDAWI que cada día late más y más fuerte, que cada día siente cosas diferentes, que cada día crece un poquito más y que nos va a mantener juntas por siempre y más. Me encantan porque me hacen ver la luz y me hacen respirar ya no aire, sino una felicidad abrumadora de la que no quiero escapar nunca.

jueves, 3 de mayo de 2012

Remember when we were children

No importa lo que dure el recuerdo, lo importante es lo que ahora tenemos. "De recuerdos se vive" dicen, pero no estoy de acuerdo. Se vive de los pequeños detalles, de lo que, por muy pequeño y estúpido que sea, te saca una sonrisa. La más sincera de tus sonrisas. Que te alegra, que no te hace daño. Que te trae recuerdos de otros tiempos, tal vez mejores o tal vez peores, pero que ya no te hacen daño. Te hacen darte cuenta de lo que has crecido, de lo que has cambiado. Te das cuenta de que ahora actuarías diferente, con más madurez. Y ves que ya no eres la misma persona. Te sientes orgullosa del progreso, de reconocerte, de no verte pérdida como hace un año. La diferencia entre entonces y ahora es que ahora sabes quien eres y sabes por qué tienes que luchar, sabes qué merece la pena.