Explícame dónde dejó de ser real, cuándo nos perdimos de aquel mundo horrible para colarnos en nuestro propio mundo, este mundo lleno de besos, de canciones, de caricias, de abrazos, de te quiero, de ti, de mí, de los dos. Gracias por dejarme vivir esto, una pequeña dosis de ti ya es suficiente para hacerme sonreír una eternidad. Porque sí, no puedo prometer que durará siempre, ni si quiera puedo prometer que todos los días sean buenos, pero sí puedo prometerte que te haré todo lo feliz que sé, que te sacaré todas las sonrisas que el tiempo y la distancia me permitan, que te querré como nadie ha llegado a quererte y como nadie te podrá querer, que no pensaré nunca en el ayer ni tampoco en el mañana, pensaré en hoy, en todo lo que tengo ahora a tu lado, en todo lo feliz que me haces, en como no puedo mirarte sin pensar "lo quiero, con todas mis fuerzas", sin poder pensar que no puede ser cierto. Amor, no sabes hasta qué punto hoy he sentido que era feliz, no sabes cuantas veces ha pasado por mi cabeza la frase: "Inma, lo tienes aquí a tu lado, sonriéndote"
Voy a hacerte feliz, ¿vale? Cueste lo que cueste, ningún obstáculo me va impedir que lo consiga porque te amo, ¿sabes? Lo único que necesito para ser feliz es que tú lo seas, de cualquier forma, haré todo lo que sea necesario para que no lo tengas ni que pensar, para que si te preguntan si eres feliz te salga solo, como un susurro, casi para ti mismo: "Sí, soy feliz"
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