Te vi aparecer entre la gente y no pude evitar sentir un escalofrío por toda la espalda, te vi mirando a todos lados y no podía evitar tener esas miles de mariposas en el estómago.
No sabes la sensación que me produce sentirte tan cerquita mía, mirarte de reojo y verte tan hermoso como te recordaba, o más. No sabes lo mucho que he llegado a echarte de menos, no sabes hasta qué punto eres ya imprescindible.
Tus manos, tu piel, tus labios, tu sonrisa. Dios, ¿de verdad existe este punto de la felicidad? Cada vez que te miro algo se retuerce en mi corazón, se me corta el aliento con tus ojos.
Exprimamos el presente y suspiremos el futuro para que no se escape.
domingo, 18 de noviembre de 2012
Soulmate
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