Soulmate

Hola amor, hoy sentía la increíble necesidad de escribirte, de volver a llenar de tachones y palabras sin sentido un papel que empezó siendo de un blanco tal vez demasiado puro. El frío me está calando hasta el alma y la música me abruma, Christina Perri suena deliciosa cuando te escribo. La luna me observa brillante y llena, como la última noche que pasé a tu lado, me espía desde quién recuerda cuántos miles de kilómetros.
Cada vez las despedidas se me hacen más y más complicadas, se me ponen cuesta arriba los días sin ti y sólo de pensar en los días y semanas que me esperan lejos de ti me caigo, cuesta abajo y sin frenos. Me has dado tanto que no sé ni cuándo ni cómo podré terminar de agradecértelo, no sé como devolverte el favor. Las luces de esta ciudad tiemblan de frío desde que te fuiste, el cielo se ha vaciado de estrellas y la ciudad parece estar sin alma desde que te montaste de nuevo en aquel autobus que te alejaba cada vez más hasta tenerte a 189 kilómetros de mí. Puedo mirarte desde aquí aunque no te vea, puedo rozarte si estiro la mano y cierro los ojos con la música adecuada. No sabes lo que daría por tenerte enfrente. Mis manos anhelan acariciarte amor, te estaré esperando.
El tiempo que quiero pasar junto a ti no se puede medir, empecemos con un 'para siempre'.